Hoy os voy a contar una historieta de mi madre que todos la conocíamos por Lola, pero en realidad se llamaba María Dolores Juana Luisa Engracia. Resulta que la fue a registrar al Juzgado un tío suyo y le puso María porque era el nombre de la Virgen, Dolores, porque así se llamaba su madre, (o sea mi abuela), Juana porque el se llamaba Juan y no había tenido hijos y le hizo ilusión al hombre,Luisa porque su abuelo se llamaba Luis y había fallecido poco antes, y Engracia, porque era el santo del día y no se lo iba a quitar.
Bueno, a lo que íbamos, pues Lola era un bicho de mucho cuidado, entraba al colegio por la puerta y se escapaba por el patio.
Había entonces un taller de modisteria y ella se iba y se sentaba en el escalón de la puerta a ver como cosían las oficialas, hasta que un día la maestra Dª Isabel (que entonces no se necesitaba tener el bachiller para ponerse el Dª) preguntó si es que esa niña no tenía madre.
-Si, si tiene es Lola la de Sala (mi abuela) contesto alguien.
-Pues que venga a hablar conmigo, respondió la maestra.
Así que mi abuela fue a hablar con ella y se quedo de aprendiza.
La pusieron para que hiciera "Traca" que era coser en una veta o cinta de algodón doblada por la mitad unas bolitas de plomo, que cosía la cinta arriba y en el lateral de la bola para que no se saliera y "eso" era para coser lo en los bajos de los vestidos y tuvieran peso y sentaran mejor, (hay que ver que inventos).
Total que así empezó mi madre a coser.
Si sería pequeña, que mi madre se llevaba de su hermano Alfredo 10 años y ya le hizo la dote para nacer, camisitas, pañales, faldones, todo en algodón y a mano, con sus vainicas.
Lo que no se es como se enseñó a leer y escribir, que por cierto lo hacia muy bien. Y tampoco se como mi abuela no la mató de una paliza, porque ahora si nos sale un hijo así lo hinchamos de terapias con el psicólogo.
Pero eran otros tiempos y otras historietas.
Se continuará.....